miércoles, 14 de agosto de 2013



Es doloroso estar tras el poema
viendo el verso por dentro,
estar en el reverso del prodigio
igual que el tejedor al otro lado
de su tapiz,o como el farero en su torre
o el hombre del guiñol entre sus hilos.

Es doloroso sostener la magia
justo por lo que tiene
de mecanismo y de monotonía,
y no poder estar entre esas gentes
cuyo rumor me llega como a través de un muro.

 Miguel d´Ors